¿Merezco que arda el corazón?

Es uno de esos días en los que quisiera obsequiar un abrazo, un par de besos, unas cuantas caricias e infinito cariño.

No sé bien a que responde ésta extraña sensación que invade mi ser éstas últimas noches, no sé si me siento infinitamente feliz y por eso quiero compartirlo para que los demás también sean felices, o quizás estoy en una bella depresión y sólo la escudo en una extraña felicidad y lo comparto con una sola razón, el sentirme querido...

Y a pesar de todos mis pesares, siempre queda una pizca de optimismo muy en el fondo de algún sitio de mi ser, que por mínima que sea, se encarga de poner una de esas sonrisas que a nadie cae mal.

¡Qué más da! me siento muy bien y no me importa el pensar que algo malo vendrá o que simplemente está sucediendo, siempre encontraré pequeños detalles que me faciliten la existencia y grandes personas con quien compartirlas...

MiAcRo.