Ni tus ropas limpias, ni tu perfume europeo, ni tu maquillaje costoso pueden ocultar la basura que eres. Lo podrido se te escapa por los ojos y tus palabras hieden.
Pero llega a mi mente cuando puse a tus pies el Sol, la Luna y las Estrellas, y ellos con una felicidad infinita agradecieron tan hermoso gesto.
Es entonces cuando me doy cuenta que no podemos estar equivocados contigo.
..:: Miguel ::..
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